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El
castillo
y
el
brocado Novela
histórica
en
la
España
de
los
Reyes
Católicos Ed.
Dunken.
Buenos
Aires,
1999. La
acción
de
esta
atrayente
y
original
novela
transcurre
en
los
últimos
días
del
reinado
de
Enrique
IV
y
durante
el
de
los
Reyes
Católicos.
El
amor,
la
intriga
y
la
aventura
se
conjugan
con
la
trama
de
la
historia
conocida
y
también
con
la
de
la
oculta
y
jamás
revelada.
El
lector
se
adentrará
en
sus
magníficos
castillos
con
una
curiosidad
e
interés
que
irán
en
aumento
permanente.
Con
certeras
pinceladas
el
autor
ubicará
la
trama
en
la
justa
época.
Asombrará
el
estilo
de
la
narración,
cuyos
diálogos
llenos
de
gracia
y
donaire
se
aproximan,
alguna
vez,
al
límite
de
la
ironía,
sin
excederlo.
Serán,
empero,
los
sentimientos
de
su
protagonistas,
los
que
más
sorprenderán
por
la
gran
solvencia
con
la
que
se
los
describe
y
la
profundidad
con
que
se
los
ha
tratado.
La
Santa
Hermandad,
la
Inquisición,
los
albores
de
la
guerra
de
Granada
y
del
descubrimiento
de
América,
se
entrelazarán
con
la
trama
del
relato
que
irá
ganado
en
misterio
y
en
suspenso.
Los
moros,
los
judíos
y
los
españoles
convivirán
entre
sí.
y
por
un
tiempo
con
nosotros.
Los
Reyes
Isabel
y
Fernando
nos
desnudarán
sus
extraños
corazones;
aquel
último
confirmará
la
hipótesis
de
quienes
lo
consideraron
el
real
modelo
que
tomara
Maquiavelo
para
escribir”El
Príncipe”. No obstante, constituirá el romance de los jóvenes protagonistas, lo que irá, poco a poco, cobrando más importancia. De Cárdenas, el protegido de la reina, atraerá la atención con su vivo diálogo y sus agudas disquisiciones políticas. La espada, la lanza, los corceles, alguna trova, las mesas con vinos y manjares exquisitos, propios de esos tiempo, el brillo del vestido y el lujo y la magnificencia de los palaciegos castillos, regalarán el gusto de los amables lectores. La novela respeta rigurosamente los acontecimientos históricos y hace incluso un retrato costumbrista de la incipiente España, y así podrá ser leída; sin embargo, la época en que se desarrolla, los comienzos del Renacimiento, es aquella en la que se gestan, en gran medida, los fundamentos de la cultura occidental actual, las bases de la religión y de la filosofía de hoy. Tal hecho no parece haber sido ajeno a la singular inspiración del al autor, así se puede observar que su estilo trasciende y va más allá de los límites del género, excediéndolos geográfica y temporalmente; poniendo en descubierto, en forma sutil, las raíces de alguna corriente ideológica de nuestros días, esbozando la génesis de situaciones políticas contemporáneas, y proponiendo ideas originales y novedosas. Tal resultado, posiblemente, es fruto de la polifacética personalidad del autor. Alejandro Sicardi nació en Buenos Aires, manifestó desde muy temprano inclinación por el humanismo, por la observación de la naturaleza, las ciencias, las letras, la pintura y por muy variadas disciplinas del saber que le han proporcionado múltiples aptitudes; es médico, psicoanalista y psicólogo social perteneciente a la Asociación Psicoanalítica Argentina y a la Asociación Psicoanalítica Internacional. Antes de adentrarse en la novelística escribió numerosos trabajos vinculados con la medicina y la sociología, entre ellos su libro “Psicología del Segmento- Una teoría sobre la personalidad”. En todos estos escritos hizo gala de un estilo claro, grato y esmerado. Mostró siempre un gran interés en develar los secretos de las épocas antiguas, en investigar y descubrir lo oculto de las crónicas y de las narraciones biográficas. Atrajo su atención el poder comprender y profundizar el espíritu de las personas de la antigüedad, al mismo tiempo se ocupó en indagar acerca de las gestas, de las epopeyas y de los grandes acontecimientos sociales. Incansable lector y gran admirador de la más diversa clase de literatura, pero, especialmente, de los románticos y de los clásicos; hace ahora una incursión en la novela histórica, demostrando una especial familiaridad con el género. En “El Castillo y el Brocado” revela poseer una gran soltura para desarrollar un interesante argumento, con una trama de misterio y de suspenso, recrear personajes importantes, despojándolos de sus atributos míticos, a veces por medio de la gracia o del humor; describir situaciones y caracterizar la personalidad y la figura de sus atrayentes protagonistas que transitan, en este caso, por la España de los Reyes Católicos, monarcas éstos que cumplen un papel notable en la narración. La muerte del rey Enrique IV, debido, supuestamente, al veneno, desencadena la guerra de sucesión en España. El advenimiento al trono de Isabel y Fernando marcará el comienzo de uno de los imperios más importantes del mundo, que empieza a gestarse junto con el Renacimiento, cuya influencia en la civilización aún perdura. El relato, preciso y cronológico, está influido por la formación científica del autor, no obstante, esto constituye un marco en el cual se desarrollan los acontecimientos a través de una trama cuyo argumento, parece obedecer a una singular imaginación y sus protagonistas, guiados por una extraña providencia. Los lectores quedarán prendados de algunos de ellos y compartirán sus aventuras, sus incertidumbres y sus sentimientos que se asomarán a la vuelta de cada página.
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